1. El mundo de Nube

A pesar de mi corta edad, he descubierto que la vida es una gran aventura. Y la mía comienza así.

Lo primero que mamá me dijo es que es de buena educación presentarse para que los demás te vayan conociendo. Así que como soy muy obediente me presentaré y poco a poco me iréis conociendo.

Hola, me llamo Nube, soy una perrita mestiza, por lo tanto única y no solo única por mi aspecto físico, también, como iréis descubriendo, por otros muchos motivos.

Para que os hagáis una idea de cómo soy, os diré que mi pelaje es de tres colores: marrón, negro y blanco. Marrón en mis orejas y algunas manchas en mi cuerpo, pinceladas de negro también en el borde de las orejas y el ojo derecho, pero el color blanco es el que más predomina en todo mi cuerpo, quizás por eso decidieron llamarme Nube, porque soy blanca y suave, como las nubes.

No he crecido mucho, aunque más de lo que se esperaba al principio, así que soy de tamaño mediano porque mis patas no se han alargado pero mi cuerpo sí, me identifican con una perrita del tipo salchicha. ¡Uy!, ¡Qué rica! Como habréis adivinado, me gusta mucho comer de todo, me dan pienso, algunas veces me premian con chuches para perro, pero siempre estoy en guardia por si se despistan y puedo pillar un trozo de pizza, una tostada, papel, un trozo de pared, cualquier cosa y cuando digo que como de todo, ¡es que como de todo!

¡Ah!, se me olvidaba lo más importante, bueno por lo que más me conocen y llamo la atención o soy famosa en mi pueblo es por mi lengua, larga y ladeada, como dice mi peluquero: tengo una lengua de vaca. Empezó a crecerme sobre los tres meses y como no tenía dientes que la frenaran, cada vez era más y más grande, hubo un momento que ya no me cabía en la boca, así que empecé a sacarla fuera, asoma por el lado izquierdo de mi boca. Y no es porque vaya sacando la lengua a todo el mundo, simplemente porque soy así.

Como os podéis figurar no paso desapercibida, bueno sí, para todo aquel que no le gusten los animales, tampoco se acercan a mí las personas a las que les dan miedo los perros, ellos no lo saben, pero yo nunca les haría nada, pero el resto, todos se fijan en mí y luego en mi lengua, o primero en mi lengua y luego en mí, bueno da igual mi lengua y yo somos una.

He oído de todo, al principio me decían que si estaba cansada, aunque acabara de salir de casa. Luego cuando ya me habían visto un par de veces se atrevían a preguntar a mi Mamá humana qué me pasaba y ella simplemente decía la verdad: que yo soy así. Algunos también me llaman Nube lengua de trapo. Mi Mamá humana dice que tengo la lengua muy larga y las patas muy cortas, refiriéndose a una canción de un tal Sabina, yo sé que a ella le gusta que yo sea así, al principio me intentaba meter la lengua dentro de la boca pero luego en vista de que no había manera, lo dejó y acabó aceptando que sacara la lengua todo el rato; se ríe cuando bostezo porque enrollo la lengua, también le hace mucha gracia verme correr como una bala blanca con la lengua ladeando al viento, dice. A veces la meto dentro de la boca y un día que me estaban haciendo fotos, comentó: No parece ella sin la lengua. Así que esperó a que la sacara, para hacerme la foto y dijo: Ahora sí que es Nube, nuestra Nube.

Hay personas a las que no les gusta mi lengua y ponen cara de asco cuando me ven, también hay niños que se burlan, pero a mí me da igual, es entonces cuando más saco la lengua y me marcho meneando el rabito.

Mi Mamá humana se llama May, pero a mí me gusta llamarla mamá, porque yo sé que ella me considera una segunda hija, bueno, como ella dice a veces: su hija adoptiva peluda. Al principio no nos llevábamos muy bien, porque era una madre primeriza sin experiencia con cachorros, no me entendía, ni veía mis señales, pero poco a poco fuimos llevándonos mejor, ahora me quiere tanto como yo a ella. Luego está Lu, mi hermana humana, como toda hermana mayor quiere ser la líder de la manada, yo dejo que lo piense, aunque en realidad la líder de la manada soy yo. Entre las tres hemos formado una gran familia, cada una tiene su espacio, y cada una tiene su sitio en el sillón aunque todo eso os lo explicaré con más detalle, más adelante.

Y ahora me voy a dormir, que esto solo es el principio de mi historia.

Esta vida es muy perra perrita.

2. Mil leches

3. ¡Un mundo de perros!

4. Un lugar extraordinario llamado: Perrera

5. Pequeñas historias que valen la pena contar

6. El viaje

7. Mi nuevo hogar

8. Mi primera noche. Llorar y llorar

9. Una gran gourmet

10. Mis nuevos amigos

11. Las redes sociales de los perros

12. La historia de Rec

13. El mago veterinario

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